¿Qué es el Cuadro Espiritual?

El Cuadro Espiritual es el conjunto de Entidades Espirituales que acompañan a toda persona desde su concepción como ser humano. Cada uno de nosotros tenemos asignado por Dios un Cuadro Espiritual. La función vital de este Cuadro Espiritual que recibimos al nacer (Nadie en la tierra nos lo asigna) es la de conducirnos por el camino derecho y seguro, es decir, ayudarnos, guiarnos, inspirarnos fe, fuerza, valor y protegernos en nuestra existencia o peregrinar. En fin, el Cuadro Espiritual no es más que una muestra del amor de Dios por nosotros, al manifestarnos que somos guiados continuamente para seguir dentro del camino del bien.

Está integrado por ancestros o familiares que tal vez ni nosotros ni nuestros padres o abuelos conocieron, por seres desconocidos que desencarnaron años atrás y que le fue asignada esa misión, es decir almas con mucha luz y otras de crecimiento espiritual que se nos pueden incorporar en el transcurso de nuestra vida.

Para poder establecer comunicación con nuestro Cuadro Espiritual, es necesaria la intermediación de personas que están especialmente dotadas con fuertes fluidos, que en todo ser duermen latentes, más al despertarlos abren canales poderosísimos psíquicos. A estos ayudantes obreros espirituales los llamamos “médiums”.

A los espíritus los conocemos como: Seres de luz, iluminados, guías espirituales y protectores, santo cuadro espiritual.

Los más conocidos son:

Los indios, madamas, gitanas, orientales o seres astrales, hindús, monjas, africanos, Congos, haitianos, vikingos, entre otros.

La colocación de la bóveda o altar espiritual es fundamental para que la conexión con los seres espirituales se inicie y desarrolle más rápido.

El altar espiritual viene siendo una “puerta dimensional” por donde pasan los seres espirituales, para dar amor, fe, esperanza y caridad a la humanidad.

La constancia y disciplina en atender el altar espiritual dará sus frutos. Mas el verdadero deseo de servir a Dios y al prójimo hará que él en su infinita misericordia nos conceda los dones espirituales. La limpieza moral, espiritual y física harán que atraigamos seres de radiante luz.

A pesar de que hay ciertos espíritus que nos acompañan según nuestra descendencia o transcendencia, aún no nos es permitido conocer cómo se define el proceso de elección para integrar el Cuadro Espiritual de una persona, por lo que nos conduce a aceptar que es algo completamente determinado por el Gran Poder de Dios.

Ahora, debemos destacar que no todos los cuadros espirituales están conformados por la misma cantidad o variedad de espíritus, es por ello que cada médium o religioso en general tiene muy buenos aciertos en determinadas labores mientras en otras es menor. Ni tampoco todos necesitan de un desarrollo espiritual ni están señalados en la tierra para ser intérpretes de ese mundo.

En el caso de los practicantes del espiritismo u otras tendencias es común ver que posean al menos un espíritu Congo o de descendencia africana y que quizás ese espíritu en vidas anteriores se haya desarrollado como practicante religioso dentro de esos ritos, es decir tienen al menos un espíritu con tendencias distinguidas a las prácticas de dichos cultos.

Generalmente esos espíritus buscan la forma de comunicarse con sus adoptados, haciendo énfasis en las Misas Espirituales, donde toman posesión de su “caballo” para hablar y aconsejar directamente, aunque pueden además despojar, extraer y elevar a otros planos seres de bajo astral u oscuros que estén perturbando a los asistentes a la misa, pueden transportarse hacia otros espacios y traer noticias de algún familiar o amigo que se encuentre distante de nosotros, curar con yerbas, mandan determinados remedios como asistencias, obras para resolver un problema, baños y limpiezas muy similares como lo haría un santero o palero.

En otros casos, pueden comunicarse espíritus gitanos, con acertadas predicciones, monjas o sacerdotes con comunicados litúrgicos sorprendentes, indios, haitianos o árabes con determinadas misiones dentro de nuestro cordón espiritual y así sucesivamente.

Todos tenemos un Cuadro Espiritual desde que nacemos, pero no todos tenemos la misma facultad, ni la misma misión, ni la misma necesidad de alcanzar un desarrollo espiritual, por tanto, lo más justo sería adecuarnos justamente a lo que Dios se ha complacido en entregarnos a cambio de nuestro propio adelantamiento.

Como ya hemos dicho en muchas oportunidades toda persona que tenga previsto ser consagrado como santero, deberá primero ser coronado espiritualmente, para ello debe realizar una ceremonia especial y obtener el permiso de su cuadro protector para pasar a la Osha.

En la medida que cada santero sea un religioso verdaderamente comprometido con los santos y la regla de Osha, en esa misma medida recibirá de su cuadro espiritual ese fluido mágico que lo mantendrá en óptimas condiciones para ayudar a los demás.

Haciendo Religión de Corazón!!! Ashé y Bendiciones!!!