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Hierba Quitamaldicion - Fresh Quita Maldicion Herb
Nombre Yoruba: EWE AYO. Le enviamos un mazo de hierba recien cortada Quitamaldicion para ceremonias y rituales religiosos.
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Nombre Yoruba: EWE AYO. Le enviamos un mazo de hierba recien cortada Quitamaldicion para ceremonias y rituales religiosos.
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Le enviamos un mazo de hierba recien cortada Abrecamino para ceremonias y rituales religiosos.
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Nombre Yoruba: EWE ODUNDUN. Le enviamos un mazo de hierba recien cortada Siempre Viva para ceremonias y rituales religiosos.
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Le enviaremos un mazo de hierba recien cortada Vencedor para ceremonias y rituales religiosos.
Referencia: 56RU12
Nombre Yoruba: EWE AVERIKUNLO. Le enviamos un mazo de hierba recien cortada Espanta Muerto para ceremonias y rituales religiosos.
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Por su gran importancia es el primero en ser llamado en todo acto religioso o festividad y el último en despedirse. Es la protección primera, ya que es él quien abre los caminos para continuar en la religión. Los no iniciados o aleyos deben recibirlo o consagrarlo como primero. Es la vista que sigue un camino, se convierte en un guerrero temible y feroz cuando se une a Oggún y Ochosi, nada lo detiene. Eleguá es uno de los primeros Oshas u Orishas que se recibe. Es el primero del grupo de los cuatro guerreros (Elegguá, Oggún, Ochosi y Osun), y ganó con Olofi, Obbatalá y Orula suficientes privilegios para ser el primero. Eleguá vino al plano terrenal acompañando al Osha Obbatalá. Es considerado el mensajero fundamental de Olofin.
Vive en la mayoría de los casos detrás de la puerta, cuidando el ilé de quien lo posee. Dueño absoluto de los caminos y el destino, es quien cierra o abre el astral para la felicidad o infelicidad de los seres humanos. Siempre se debe contar con él para realizar cualquier cosa. Es el portero de la sabana y el monte.
Es un Osha que se asienta, va a estera el día del itá de Osha y habla por el diloggún. El signo principal del Olosha está determinado por su conversación y la del ángel de la guarda. También es el intérprete principal de las letras del sistema del oráculo del diloggún y juega un rol fundamental en los subsistemas del oráculo de Biangue o Aditoto. Es entregado por Babaloshas e Iyaloshas. Ha sido el único que ha ido y regresado del mundo de Ará Onú. Ganó suficientes privilegios de parte de Olofin, Obbatalá y Orunmila para ser el primero en ser atendido. Su mano de caracoles es la mayor, ya que consta de 21, estos son también el número de sus caminos. Le pertenece por excelencia junto a Obbatalá el oráculo del coco (Obí).
Elegguá es hijo de Okuboro y Añagui, reyes de la región de Egbá. Su nombre original proviene del Yoruba Esu Elegbara (mensajero príncipe de los que viven en Egbá). Se dice también que fue hijo de Obbatalá y Yembó, hermano de Shangó, Oggún, Osun y Orunmila.
Habla por todos los odú por este pertenecerle, pero fundamentalmente lo hace por Oddi, Okana Sode y Ojuani Shogbe.
Eleguá se asienta en una otá (piedra), otá conchífera, de arrecife, otá con carga, caracol cobo con carga, un coco seco o de masa con carga. Se coloca en una vasija plana. Sus atributos son:
Sus elekes (collares) son de cuentas rojas y negras alternadas.
Su objeto de poder es el garavato de guayaba.
Se le inmolan chivos, gallos o pollos, pollitos, jutías, ratones negros o rojos.
Su tabú son las palomas y la guinea pues lo debilitan.
Sus ewes son Abre Camino, Sabe Lección, Croto, Algarrobo, Almácigo, Berro, Albahaca, Ají chileno, Ají guao guao, Alamo, Atiponlá, Almendra, Pata de gallina, Ceiba, Curujey, Chichicate, Bejuco guaro, Jobo, Peonía, Peregún, Maravilla, Pica Pica, Raspa Lengua, Siempreviva, Rompesaragüey, Verdolaga, Travesura, Zarza blanca, Pendejera, Piñón botija, etc.
Cuando baja Elegguá, este correrá y se pondrá tras la puerta. Entonces dará brincos y se contorsionará, haciendo muecas infantiles y jugando como los niños. Algunos de sus movimientos pueden ser muy eróticos. Le hará bromas a la audiencia y podrá desaparecer de la vista para aparecer en el momento menos esperado. Un paso característico es pararse en un pie y dar vueltas rápidamente. Siempre se le dará un garabato, lo utilizará para hacer mímica de abrir un camino a través de una tupida vegetación. Los otros danzantes imitarán sus movimientos, individualmente o en grupos en contra de las manecillas del reloj.
Se le saluda dando 3 toques en el suelo delante de él. Elegguá reside en la puerta, que marca la frontera entre dos mundos: el interno (tranquilidad del hogar) y el externo (peligro y perversidad).
Al comenzar su ofrenda el lunes, antes de las 12, se lava a Elegguá y le tiene un rato expuesto al sol y así ya dispuesto a recibir su comida. Se derraman en el suelo ante él, tres chorritos de agua de ritual y se dice:
Omi tuto, Ana tuto, Tuto okan, Tuto laroye, Tuto elei.
Se le habla, se le pide Salud (Didara), Suerte (Oriré), Dinero (Owó) y Prosperidad y se le reza:
<<...Dueño de todas las 4 esquinas, mayor del camino, padre mío, llévate lo malo para que pueda caminar con salud, que no haya enfermos, que no haya pérdida, que no haya revolución, que no haya muerte, en el nombre de todos, le doy gracias padre mío Elegguá. (Elegguá laroye asu comaché ichá fofá guara omi tuto, ana tuto, tú tu babami cosi ikú, cosi aro, cosi ofó, arayé, cosi achelú, cosi éun afonfó molei delo omodei.)..>>
Al presentarle a Elegguá las ofrendas se le deben enumerar en voz alta. Se soba con manteca de corojo (Epó), se le pone miel (Oñi), maíz tostado (Aguadó), jutía (Ekun) y pescado ahumado (Ellá guí guí). Inmediatamente se toman 3 granitos de pimienta (Atare) y se le sopla aguardiente (Oti) y se lanzan unas cuantas bocanadas de humo de tabaco (Hasha) y se deja a su lado encendido. Se prende una vela (Atana).
Saludo: Echú elewa oga gbogbo namirin ita alagbana baba mi nulo na buruku nitosi le choncho kuelú kuikuo oki kosi ofo, kosi eyo, kosi ku, kosi ano ni orukó mi gbogbo omonile fú kuikuo odueve, baba mi elewa.
Saludo: Te refresco a ti para que abras el camino con el permiso de mis padres mayores, yo toco la maraca para que tú me abras la puerta para lograr la paz, prosperidad, evolución, actividad profesional, dinero, amor, estabilidad, salud, firmeza, felicidad, abundancia, armonía, sabiduría y buena suerte, para mí y para todos mis familiares y amigos. Contando también con mi ángel guardián, padrino y todos los representantes del panteón Yoruba.
Los hijos de Elegguá son inteligentes y hábiles, pero poco escrupulosos. Son habladores y pueden vender hasta lo imposible si se les deja hablar. Son mujeriegos y poco caseros, les gusta la calle.
Se dice que Elegguá tiene 21 caminos, aunque algunos sostienen que son 101 o más. En cada uno de ellos tiene una característica o responsabilidad diferente relacionada con el lugar de la casa o la naturaleza donde vive. A continuación se nombran algunos de ellos.
Forma una trilogía con Oggún y Oshosi.